CARTA ABIERTA A LA EMPRESA HIDROELÉCTRICA “PILMAIQUÉN”
Maihue-Carimallín, 1 de noviembre de 2008
Distinguidos señores:
Recientemente recibí un llamado telefónico de un señor que se identificó como Ignacio Rodríguez, quien ha dicho ser abogado de la empresa Pilmaiquén. Este señor señaló que en el curso de esta semana irían funcionarios a realizar mediciones en mi terreno, pues contaban con la autorización de algunos miembros de mi familia. Como he dejado en claro en las diversas oportunidades en que he conversado con representantes de la empresa, NO ESTOY DISPUESTA A VENDER MI TERRENO y me opongo absolutamente a la construcción de una central hidroeléctrica en mi sector. En esta postura, soy apoyada por mis hermanos, quienes también respaldan esta carta. Quiero dejar en claro a ustedes y a la opinión pública que la empresa Pilmaiquén o cualquiera otra no tiene derecho legal alguno a realizar mediciones ni ninguna gestión en mi propiedad ni en ninguna del sector pues el proyecto de la central hidroeléctrica aún no ha sido aprobado por la Comisión Nacional del Medioambiente (CONAMA). Por lo tanto, ni yo ni mis hermanos que firman esta carta permitiremos su presencia en nuestra propiedad.
Aprovecho de dejarles en claro mi malestar porque -según lo que me han señalado vecinos- algunos funcionarios de vuestra empresa habrían dicho que yo estaba en conversaciones para vender mi predio. Este tipo de rumores son malintencionados y buscan causar confusión y división entre los vecinos de Maihue. Por lo tanto, los desmiento absolutamente y reitero: NO ESTOY DISPUESTA A VENDER NUESTRA PROPIEDAD JUNTO AL RÍO PILMAIQUÉN y mantendré junto a mis hermanos, junto a la comunidad mapuche williche de Maihue y junto a muchos vecinos una firme oposición a la construcción de centrales hidroeléctricas en el sector.
Por ser Chile mi país, creo firmemente que nadie tiene derecho a destruir sus ríos, vendiéndolos a empresas extranjeras que vienen a lucrar con nuestros recursos naturales hasta agotarlos, destruyendo así nuestro medio ambiente y arrasando con nuestra cultura ancestral. No me opongo ni nos oponemos al progreso ni al desarrollo, sino a aquel supuesto “progreso” que permite el enriquecimiento de unos pocos a costa de la salud, el bienestar y la vida de la mayoría.
Atentamente:
María Santibáñez Pérez
Germán Santibáñez Pérez
Juan Santibáñez Pérez
Julio Santibáñez Pérez
Luis Santibáñez Pérez
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